The Importance of Image and Attire in Political Candidates

The Importance of Image and Attire in Political Candidates

The Importance of Image and Attire in Political Candidates 1024 582 Soledad Ordeix

Medio: Revista Clap

La importancia de la imagen y el vestuario en los candidatos

La imagen es nuestra carta de presentación. A través de nuestra presencia transmitimos y expresamos cómo pretendemos comunicarnos. Se trata de un lenguaje no verbal en el que manifestamos atributos específicos que buscamos transmitir, consciente e inconscientemente. Esta dimensión de la comunicación ha ganado relevancia, convirtiéndose en el punto de partida de la identidad y del branding personal profesional.

Una herramienta de comunicación

Debido a la constante exposición en un mundo globalizado y la inmediatez de las redes sociales,  los presidentes y figuras políticas en todo el mundo prestan gran atención a los detalles de su imagen. Cuentan con equipos de asesores que los guían en todos los aspectos, cuidando cada detalle para que nada quede al azar, cumpliendo con una serie de protocolos y códigos de vestimenta.

A nivel local, también se observa una evolución notable en la importancia otorgada a la imagen. En este contexto, abordaremos un breve análisis de los precandidatos para las próximas elecciones internas, destacando cómo cuidan su imagen y lo que esto refleja sobre su comunicación y presencia pública.

Identificarse con un ‘estilo’

Los partidos políticos y sus candidatos, en el contexto actual, presentan cada uno una línea y estética con particularidades distintivas. Estas características no solo describen a los candidatos, sino que también transmiten las ideologías de sus partidos. A través de su vestimenta, buscan atraer a sus votantes, generando complicidad y confianza.

Es crucial destacar que la expresión a través del vestuario y la imagen debe ser coherente con el mensaje que se desea comunicar. En el ámbito político, donde se pretende llegar al público, esta coherencia es aún más esencial, ya que la imagen de un político y su discurso deben transmitir credibilidad.

Hay diversas maneras de lograr esta coherencia, y se refiere al estilo de prendas que se utilicen en cada situación. No es lo mismo asistir a un acto donde el candidato debe hablar en un escenario en un salón, que presentarse en un evento en el interior de un pequeño pueblo. Sin duda en estas situaciones el código de vestimenta será notablemente diferente, lo que refleja la lógica y coherencia necesaria al elegir la vestimenta adecuada.

La importancia del color

Es importante observar que, a gran escala, lo que prevalece en la mayoría de los casos es el uso de colores plenos. Es poco común ver a políticos utilizar grandes estampados o prendas muy llamativas. Esto no solo habla de un estilo más sobrio, tradicional y clásico, sino que es una herramienta para que el vestuario acompañe el mensaje que se desea comunicar y no sea un factor distractor.

En los partidos políticos de nuestro país podemos observar cómo el uso del color es una forma en que los candidatos transmiten el sentimiento de pertenencia hacia sus partidos. Esto se ve claramente en los miembros del Partido Nacional, quienes se identifican con el color azul, los tonos celestes y el blanco. Por su parte, los del Partido Colorado generalmente usan el color rojo en detalles, así como el rosado, mientras que el Frente Amplio se identifica más con el uso de su bandera que con una paleta cromática específica.

En el ámbito político los estilos y formas de vestir varían notablemente, abarcando desde atuendos más formales y clásicos hasta opciones más descontracturadas y casuales. Esta diversidad, evidente a simple vista, refleja no solo la estética personal de cada político, sino también la estrategia general de cada partido. Analizar estos detalles permite entender mejor cómo buscan conectar con diferentes segmentos del electorado y transmitir sus mensajes de manera efectiva.

Analizando algunos de los candidatos

Álvaro Delgado ha cuidado cada detalle de su imagen, cambiando desde su rol como Secretario de Presidencia hasta su actual posición como candidato. Su estilo es formal y s

obrio, con una paleta de colores que lo identifican claramente con su partido. Generalmente lo vemos de traje azul y camisa blanca,

que a veces usa abierta o con saco tipo sport. La corbata, usualmente en tonos de azul o celeste, es un accesorio que reserva para determinados ámbitos. Es poco probable verlo en jeans, zapatillas o championes, ya que no es parte de su estilo ni del mensaje que busca transmitir.

 

 


Yamandú Orsi por su parte, maneja un estilo más descontracturado en sintonía con el estilo del partido al que representa, usando corbata solo en ciertas circunstancias. Generalmente opta por un look sport casual, y hemos podido llegar a verlo con algún  jean y zapatillas. Suele llevar camisas con saco sport, a menudo con un buzo debajo del saco o una campera, transmitiendo una imagen más relajada. Su vestimenta varía dentro de una gama de tonos sobrios.

 

 

 


Andrés Ojeda, el candidato más joven en estas elecciones, tiene un estilo bien marcado y moderno, combinando mucho el traje con chaleco, una tendencia europea actual. Tanto él como el presidente actual optan por cortes más entallados y telas contemporáneas debido a su generación. Ojeda prefiere colores como el azul y el negro, con camisas celestes o blancas, manteniendo un estilo formal acorde a su profesión de abogado. No obstante, en ocasiones más casuales puede optar por prendas menos formales.

 

 

 


Robert Silva ha mantenido un estilo consistente desde su tiempo como presidente del CODICEN hasta ahora como candidato en las internas. Aunque ha realizado pequeños ajustes estéticos para cuidar más de su imagen, estos cambios no son muy notorios. Silva usa principalmente trajes azules y grises, y combina con frecuencia el saco sport con camisa sin corbata, dependiendo del contexto. Su paleta de colores es más variada, incluyendo tonos crudos, grises, azules, y ocasionalmente mostaza. También utiliza detalles en rojo, como corbatas o bufandas, que aluden al color de su partido.

 

 

 


En el caso de las mujeres, Carolina Cosse ha mostrado una notable evolución en el cuidado de su imagen, desde su rol como Intendenta de Montevideo hasta su actual precandidatura a la Presidencia. Usa mucho blazer, camisa y pantalón, transmitiendo comodidad y un mensaje de igualdad de género. Sus accesorios como pañuelos y caravanas, complementan su imagen visual y el cuidado en su maquillaje también es parte de su presentación.

 

 

 

 


Laura Raffo mantiene un estilo clásico y minimalista desde su aparición en los medios. Sus colores preferidos son el blanco, azul y celeste, alineados con la paleta de su partido político. También se le puede ver con prendas artesanales como ruanas o ponchos, materiales que evocan una cercanía con el campo. Sus prendas son clásicas, con cortes sastreros y modernos, y utiliza accesorios sencillos como caravanas.

Sostener una imagen

La manera en que los candidatos políticos eligen vestir no solo transmite sus ideologías partidarias, sino que también influye en la identidad personal de cada uno de ellos. La clave está en potenciar la propia imagen y destacar por ello, siempre en consonancia con los objetivos de cada candidato. Es posible construir una identidad personal coherente, pero esta debe alinearse con lo que se busca transmitir.

Para los candidatos es crucial no intentar ser algo que no son, ni construir una imagen ficticia que no puedan mantener a lo largo del tiempo. Una imagen que no refleja la realidad eventualmente perderá credibilidad, y en el ámbito político la credibilidad es fundamental. La coherencia entre la imagen y el mensaje es esencial para generar confianza y conectar genuinamente con los votantes.